LAGUNA EL MAPA

Cuando te encaminas a descubrir un lugar no te imaginas cuan impactante va a ser esta emoción que repentinamente te invade, pues en esta ocasión te invitamos a que conozcas el páramo de Guacheneque, el cual llevará tu experiencia a un estado de sorpresa y reflexión.

Al tomar la vía del municipio de villa pinzón hacia Úmbita – Boyaca, te acompañará un camino rural de pronunciada pendiente, algo polvorienta y de exigua vegetación, allí encontrarás la entrada seguido de un prominente mirador , justo allí no puedes evitar la sorpresa que te invade al observar la extensión de esta colosal cosechadora de agua, que se extiende hasta los confines del horizonte, la sorpresa es tal que parece que hubieras cruzado un vórtice como aquellos de ciencia ficción, donde al instante eres testigo de algo muy revelador, pero ello tarda en asimilarse algún tiempo, mientras tanto eres objeto del frio reinante, te entretienes recreando la vista perdida entre la calima y la humedad, las montañas ausentes de cimas, los suelos matizados de verdes lóbregos y cobrizos, las lagunas acorazadas de frailejones que se asoman tímidas entre las densas nubes que diluye el viento.

Entre todas estas maravillas hay algo que turba la calma, la presencia de una especial laguna cuyos contornos dan forma a una representación abstracta de nuestro país, se dibuja imponente al centro de una panorámica única y revela el determinante compromiso que tiene el hombre para procurarle cuidado a este hábitat, cuyo mérito es el generar un recurso imponderable, muchos personas ignoran que justo en este lugar paradójicamente se da origen el rio Bogotá la capital de Colombia, esta línea de agua insalubre para los citadinos tiene su comienzo en este recinto, donde se cosecha este elemento de forma cristalina e impoluta, fluye por las vertientes de nuestro territorio y se dispone a las exigencias de los pobladores, la permanencia de este paramo para la posteridad está bajo nuestra custodia y nuestro futuro está estrechamente ligado a él, tal vez este ha sido el mensaje preponderante de nuestros antepasados y nunca había tomado tanta certeza como hasta ahora, por ello es momento de conocerlo y disfrutarlo pero sobre todo de reconocernos cada uno de nosotros en este espejo de agua.