


CERRO DE MONTECILLO
Guatavita se encuentra en la provincia del Guavio, característico por su relieves montañosos y la extensión del embalse del tomine, una especial vista se puede contemplar desde las montañas mas cercanas al poblado colonia de Guatavita, desde lo alto del cerro de montecillo, pero tambien puedes, caminar entre las calles de piedra, observar los ante jardines, admirar la unidad de colores y formas de las edificaciones que dan origen al pueblo, visitar el museo y la catedral o degustar los dulces típicos, son algunas de las actividades que puedes disfrutar, sin olvidar la mítica laguna que arriba a pocos kilómetros de allí, si lo que deseas es emprender una aventura por este municipio de Cundinamarca no olvides que puedes hacer actividades de senderismo, ciclo montañismo, deportes náuticos o volar en parapente...
Este es sin duda un destino que no puedes dejar de conocer y vivir plenamente.
Esta travesía sobre el cerro de Montecillo, tiene un especial atractivo al tener una vista privilegiada hacia el embalse del Tomine, desde allí podemos observar el pueblo de Guatavita y recorrer los caminos reales, entre los matorrales y las carcavas.
Guatavita
El alto de la viga, es una formación montañosa destacada por su altura y su privilegiada ubicación, entre zona de paramo y la zona rural de los municipios aledaños, para llegar allí debes tomar la via Choachi, desde la Avenida Circunvalar en Bogotá, y recorrer unos 14Kms esto te tomará 25min aproximadamente, el referente para entrar es una escuela ( El Verjón) que esta ubicada en al borde de la carretera, desde allí puedes recorrerlo a pie o si prefieres en algún vehículo, aunque debes de tener en cuenta que el sendero es escarpado y pedregoso.
Alto de la Viga
CERRO ORIENTALES
Este es un recorrido en compañia de un gran grupo de ciclomontañismo MTB Pedalear Y Nada Mas PYNM, quienes obtuvieron un destacado desempeño durante el curso de esta jornada, a través de senderos escarpados y caminos reales, fue fascinante contemplar, la dimensión de este páramo con tal claridad, que se podía ver como se extienden los cerros orientales, junto a la sabana de Bogotá, ademas del municipio de la calera, el embalse de San Rafael y los espectaculares espejos de agua del páramo Matarredonda entre otros lugares que se revelaban, hasta los limites de lo que nuestra vista podía reconocer, una experiencia inolvidable, que reafirma una vez más como la naturaleza nos sorprende con su belleza y misterio.
